Hoy en el Día Mundial de la Educación Ambiental, desde “Las Sevicas” queremos contribuir a la conservación del medio ambiente por eso os queremos presentar una práctica muy importante en el proceso de cultivo en la agricultura regenerativa. Se trata del control de malas hierbas entre filas de las plantaciones para evitar el uso de Herbicida Glifosado, tanto polémico para la salud ambiental y humana, debido a su alto grado de toxicidad.
Una de las estrategias alternativas al uso de los herbicidas: es la gestión mecánica de un útil conocido cómo “fingers” que controla las malas hierbas en etapas tempranas de crecimiento impidiendo su desarrollo. La gracia de este sistema es el mínimo cultivo que le damos al suelo (una profundidad de no más de 2 cm) para no perjudicar en lo posible a los microorganismos, tan indispensables para la regeneración de nuestros suelos.
Estamos encantados de compartir con vosotros unas imágenes y vídeos de cómo aplicamos esta técnica en nuestra finca, con el fin de concienciar a las personas sobre la importancia de preservar y proteger nuestros suelos y promover la biodiversidad.
Con estas prácticas, Las Seviques no sólo produce un aceite de oliva excepcional, sino que también deja una impronta positiva en el medio ambiente. Nuestra misión no se limita a ofrecer productos de calidad, sino que también estamos profundamente implicados en la preservación de nuestro planeta para las próximas generaciones, pudiendo así disfrutar y vivir en un mundo mejor.
Gracias por formar parte de este viaje hacia una agricultura más sostenible con un impacto positivo.